sábado, 27 de diciembre de 2008

El clásico ‘religioso’ escocés

Ayer se disputó uno de los partidos más bonitos que se puede ver en el mundo. Se enfrentaban los protestantes, el Glasgow Rangers, contra los católicos del Celtic en Ibrox Park. Estos dos equipos se juegan año tras año la liga escocesa ya que no hay ningún equipo que les pueda hacer sombra aunque algún año un equipo les ha dado más de un susto. Es un partido diferente a los demás, donde el público aprieta desde el primer instante del encuentro hasta el último y donde el árbitro deja que jueguen al fútbol. Acostumbra a ser un partido trabado, con juego muy duro y con algún que otro rifi rafe que hace que los espectadores se enciendan todavía más.
Ayer era un partido vital para el Rangers ya que, si el Celtic les ganaba, se dispararía la distancia de los católicos hasta los 7 puntos y esa diferencia en la liga escocesa es difícil de recuperar debido al poco nivel de los otros equipos. El partido no contó de inicio ni con Nacho Novo en el Rangers, ni con el ex azulgrana Marc Crosas. No pudo jugar el joven talentoso japonés Nakamura, un zurdo con una manera de impactar al balón que ha pocos jugadores habré visto.
La primera parte del partido fue un poco de tanteo mutuo con muchas faltas que hacían que el juego no fuera muy ágil, donde el Rangers tenía más posesión y más oportunidades de gol pero que no lograba meterlas entre los tres palos. Pero en la segunda parte, cuando más estaba atacando el Rangers, el australiano McDonald en una media vuelta espectacular que lograba introducir el balón en las escuadra rival, marcaba para los del Celtic en el minuto 58 para poner el 0-1 y desequilibrar el ‘Old firm’. Lo celebró haciendo un corte de mangas a la afición rival que no gustó nada.

Entró Novo para los light blues para intentar remontar el partido pero en apenas 15 minutos poco pudo hacer el jugador español que se ha ofrecido para jugar con la selección escocesa pero que le han dicho que tiene que haber alguien en su árbol genealógico que sea de Escocia.
La liga escocesa está en horas bajas ya que el teórico mejor equipo de escocia actualmente, el Celtic, no ha conseguido pasar la liguilla de la Champions ni tan siquiera clasificarse para la UEFA, donde no pudo ganar a un flojo equipo danés llamado Aalborg BK quedando así en último lugar de la clasificación. El Glasgow también es un equipo que está bastante lejos de alcanzar el nivel del año pasado que les hizo llegar hasta la final de la copa de la UEFA, incluso este año no ha conseguido pasar las fases previas y no jugará competición europea.

El Celtic va directo hacia un nuevo título, veremos si el Glasgow es capaz de recuperar la distancia y poner emoción a la liga.

1 comentario:

CapiCamarazza dijo...

Nakamura joven¿?.
y siempre se habla de estos partidos como derby religioso, pero aun es mas, no solo religiosos, si no tambien de tildes politicos.