Los Tigres salieron ha morder y esto hizo que McShane, en una jugada ensayada a centro pasado de Geovanni, lograra poner el 0-1 en el marcador en el minuto 12. El Hull no cedió en su empeño y esto izo que en minuto 22 lograra poner el 0-2 en el luminoso después de un gol en propia puerta de Carragher, un fallo clamoroso de un central con su clase.
Pero el Liverpool es mucho Liverpool y, liderados por un grandísimo Gerrard, no tiraron la toalla y se disponían a remontar el partido. Un centro de Kuyt por la banda derecha propició, gracias a un rebote, que el Liverpool marcara y no perdiese la fe. A la escasa media hora de partido fue Yossi Benayoun, que con una media vuelta dentro del área espectacular, lograba pasar el balón a Gerrard para que este marcara ante la pasividad de la defensa rival y pusiera el empate a un partido trepidante.
Durante la segunda parte, el Liverpool intentó llevarse la victoria pero el palo y la mala puntería del equipo hizo que el marcador no se moviese.
Robbie Keane se pasó toda la segunda parte calentando para que después Rafa Benítez no le pusiera. Parece que el mister no tiene confianza en este buen delantero, parece que esta semana será movidita en Anfield...
Cabe destacar que el Hull City nunca perdió la cara al partido y que no se conformaba para nada con el empate. El Hull está destacando en esta primera parte de la liga por su desparpajo que demuestra ante rivales muy superiores a el. A empatado con el Arsenal en el Emirates, ganó a un renovado Tottenham y perdió 4-3 en el campo del Manchester pero demostrando que hay equipo para rato. No hay que olvidar que es un equipo recién ascendido de segunda división y que está hora mismo situado en la zona noble de la clasificación, a tan solo tres puntitos del Arsenal de Wenger.
¿Podrá el Hull City de Geovanni aguantar este ritmo hasta el final de la temporada?
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